Escribir siempre ha sido una de mis pocas pasiones. Ensayo con la vida mientras escribo un libro, un compendio de folios desordenados y sucios guardados de cualquier manera en algún que otro cajón y que algún día pienso publicar. A menudo la duda se apodera de mi mente y me pregunto por qué escribo, para quién, si tiene sentido plasmar tanto sentimiento en papeles que de repente arrugo y tiro a la papelera... Hay momentos en que tengo la certeza de perder el tiempo escribiendo y filosofando de cosas que no entiendo ni entenderé jamás. Qué más da. Haimak

domingo, 1 de abril de 2012

A la deriva

La tormenta ha sido demasiado fuerte y las repercusiones  tantas...

Me lancé al mar confiando en sus corrientes, abrí las velas  creyendo en sus vientos…y ahora, mi barco está en el fondo y yo flotando sin rumbo en un mar cada vez más picado.

De pronto apareces tú, con una impresionante y desconcertante luz, alumbrando la más oscura y trágica de mis noches.

Tu luz me trae esperanza, me ayuda a olvidar ese viejo navío cuyo destino, por más que me duela, era el fondo del mar. Tu luz me da rumbo, me da fuerza y me llena de calor.

Es solo una luz a lo lejos y ya tiene sentido mi deriva, el corazón me late deprisa y el cansancio desaparece, necesito llegar a la costa.

Pero me canso, me agoto sin que pueda evitarlo, me hundo luchando contra un mar oscuro y frío, malhumorado y profundo.

El agua congela mis pulmones y noto la sensación de bajar, de caer…morir.

Pienso  qué pasaría si saltaras tú al mar a rescatarme… Podría gritarte pidiendo auxilio,  llamarte desde este remolino sin sentido y hacerte caer… aferrarme a ti como salvavidas, salir del atolladero y entonces darme cuenta de que tú eres quien se ha ahogado en el proceso…imposible, la vida sin ti no tiene sentido, te quiero demasiado.

Me sigo hundiendo, muriendo mientras pienso en esto, mientras te tengo a nueve números de distancia, para pedirte ayuda y poder respirar… para que saltes al mar y me cojas, para ver si es posible salvarnos, salvarte o para verte alejarte también a la deriva…

Te tengo en el horizonte, con una luz que de pronto se vuelve tenue, una luz intermitente… eres mi razón para seguir remando

Pero no voy a llamarte, eres demasiado importante para mi y no voy a consentir que arriesgues tu vida en mi tormenta, seguiré luchando contra  la corriente y espero con toda mi alma que sigas estando en la costa si es que me salvo y llego hasta ti...espero que seas el mismo que ahora, que a lo lejos, desde dentro del agua traidora y turbulenta, se te ve como el faro más bello jamás construido.

Estoy remando hacia ti.

Siento tus labios que dan calor a mi boca, acaricias mi pelo mientras susurras en llanto…

Por fin juntos,

 Por fin a salvo.


                 Haimak

( Gracias por devolverme la ilusión y las fuerzas)