Escribir siempre ha sido una de mis pocas pasiones. Ensayo con la vida mientras escribo un libro, un compendio de folios desordenados y sucios guardados de cualquier manera en algún que otro cajón y que algún día pienso publicar. A menudo la duda se apodera de mi mente y me pregunto por qué escribo, para quién, si tiene sentido plasmar tanto sentimiento en papeles que de repente arrugo y tiro a la papelera... Hay momentos en que tengo la certeza de perder el tiempo escribiendo y filosofando de cosas que no entiendo ni entenderé jamás. Qué más da. Haimak

jueves, 12 de abril de 2012

De las cenizas


Nunca llegarás a saber la realidad de mis palabras amor,
cuando te digo, te explico
que yo estaba muerta cuando te conocí.
Un cuerpo que se arrastraba con un corazón que no latía,
y que la misma inercia curiosamente llevó hasta ti.
Olvidé la sensación de dar un beso y no querer que terminara,
de cerrar los ojos y volar,
olvidé ser fuerte cuando hasta las lágrimas me vencían,
unas lágrimas que nunca acudían por alegría.
Olvidé escuchar palabras sinceras
y olvidé el sentimiento que sigue a triunfar,
olvidé mi cara cuando me mandaban flores,
y hablar por los ojos sin necesidad de palabras,
olvidé la calidez del invierno y el frescor del verano,
me olvidé de los otoños y las primaveras,
y las sorpresas de última hora que me llenaban de tanta ilusión,
olvidé como recordar los instantes,
aquellos que me acontecieron y me hicieron feliz...
me olvidé de como sentir una pérdida y además
olvidé recordar...
cuándo y en que momento
me habría
muerto
yo


Haimak