Escribir siempre ha sido una de mis pocas pasiones.
Ensayo con la vida mientras escribo un libro, un compendio de folios desordenados y sucios guardados de cualquier manera en algún que otro cajón y que algún día pienso publicar.
A menudo la duda se apodera de mi mente y me pregunto por qué escribo, para quién, si tiene sentido plasmar tanto sentimiento en papeles que de repente arrugo y tiro a la papelera...
Hay momentos en que tengo la certeza de perder el tiempo escribiendo y filosofando de cosas que no entiendo ni entenderé jamás.
Qué más da.
Haimak
domingo, 1 de abril de 2012
Con naturalidad
Este es un buen ejemplo para comprobar que todo se puede decir de muchas formas...
Esta me parece estupenda y desde luego muy original,
la cara de los invitados al cumple no me la imagino.