Escribir siempre ha sido una de mis pocas pasiones. Ensayo con la vida mientras escribo un libro, un compendio de folios desordenados y sucios guardados de cualquier manera en algún que otro cajón y que algún día pienso publicar. A menudo la duda se apodera de mi mente y me pregunto por qué escribo, para quién, si tiene sentido plasmar tanto sentimiento en papeles que de repente arrugo y tiro a la papelera... Hay momentos en que tengo la certeza de perder el tiempo escribiendo y filosofando de cosas que no entiendo ni entenderé jamás. Qué más da. Haimak

sábado, 24 de marzo de 2012

Cayendo

Hay momentos en que mi mundo inexplicablemente, se viene abajo,
 como si estuviera manteniendo con toda mi fuerza el tejado de mi propia casa y ya no pudiese más,
como si estuviera nadando a contra corriente y por más que intentase llegar a la orilla
 no pudiese llegar nunca,
como si tuviese sed en medio de un desierto lejos de cualquier fuente o posibilidad de encontrar algo de agua,
como si quisiera abrazar a alguien y no tuviese brazos para hacerlo,
como si intentase ver en una habitación donde no existen ventanas ni luz de ningún tipo,
como si quisiera correr y no tuviera piernas,
como si quisiera vivir y ya no tuviera la oportunidad para poder hacerlo.
como si TÚ hubieras desaparecido o lo que es peor, no hubieras existido jamás,
Entonces me llamas y oigo tu voz y siento que mis fantasmas se desvanecen.

Te quiero.


Haimak